Siempre que se desarrolle una aplicación, la misma necesita pasar por cambios. Los cuales se ven reflejados en actualizaciones. Dichos cambios pueden reflejar mejoras en la interfaz de usuario o alguna mejora en su infraestructura que permita mejor rendimiento.

Sin embargo, existe el riesgo de que los cambios puedan afectar de forma negativa a la aplicación. Algunos, incluso, pueden dejarla inservible. A esta situación, se la conoce como configuration drift (desvío de configuración). Esto hace que las aplicaciones empeoren su rendimiento en general, en vez de mejorar.

Consejos básicos para evitar el configuration drift

Documentar todo lo que refiere al desarrollo de la aplicación o servicio. Esa documentación tiene que informar en detalle acerca de todos los cambios hechos.