Atenea

Zeus tuvo una relación con Metis, la diosa de la sabiduría y la previsión.

Sin embargo, una profecía advirtió a Zeus que el hijo que Metis tuviera podría ser más poderoso que él y podría destronarlo.

Para evitar este destino, Zeus decidió tragarse a Metis cuando ella estaba embarazada.

Tiempo después, Zeus comenzó a sufrir un dolor de cabeza insoportable. El dolor era tan intenso que pidió ayuda a Hefesto, el dios de la forja y el fuego. Hefesto, obedeciendo a Zeus, tomó su hacha y le abrió la cabeza.

De la cabeza de Zeus surgió Atenea, ya adulta y completamente armada, con casco, escudo y lanza, dando un grito de guerra. Este nacimiento milagroso simboliza la sabiduría y el poder de Atenea, quien es una de las principales diosas del panteón griego, asociada con la guerra estratégica, la justicia y la sabiduría.