Tauro

Corona Borealis (la Corona del Norte): Asociada con Ariadna, quien da el ovillo de hilo a Teseo. En algunas versiones del mito, Dionisio coloca la corona de Ariadna en el cielo.

  1. Tauro (el Toro): Representa al Minotauro por su parte taurina.
  2. Ariadna (Corona Borealis): Aunque no es una constelación, el nombre de Ariadna está vinculado con Corona Borealis, su corona.

Historia

Solicitud de ayuda
Minos, para probar su derecho al trono de la isla de Creta, pide ayuda a Poseidón, el dios del mar.
Señal divina
Como señal de apoyo a Minos, Poseidón envía un toro blanco sagrado, un símbolo claro y evidente de la bendición divina, que la gente de Creta no podría cuestionar.
Promesa
Minos promete sacrificar el toro blanco a Poseidón en agradecimiento por su ayuda.
Incumplimiento
Minos, impresionado por la belleza del toro, decide mantenerlo y sacrificar otro toro en su lugar.
Castigo de Poseidón
Poseidón, enfurecido por el incumplimiento de Minos, hace que Pasífae, la esposa de Minos, se enamore del toro.
Petición a Dédalo
Pasífae recurre a Dédalo, el gran inventor y artesano, para que la ayude a satisfacer su deseo de unirse con el toro.
Construcción del artificio
Dédalo construye una vaca de madera hueca cubierta con piel de vaca realista. Pasífae se oculta dentro de esta estructura.
El encuentro
El toro, engañado por la apariencia de la vaca, se aparea con Pasífae mientras ella está dentro de la estructura.
Minotauro
De esta unión nace el Minotauro, una criatura mitad hombre y mitad toro.
Decisión de Minos
Minos se enfrenta a la necesidad de contener a la criatura, que es violenta y peligrosa.
Construcción del Laberinto
Minos, le ordena a Dédalo construir una estructura que pueda mantener al Minotauro encerrado. Dédalo diseña el Laberinto, una compleja red de pasajes intrincados.
Encierro
Minos encierra a Dédalo junto con su hijo Ícaro en el Laberinto para evitar que revelen los secretos del Laberinto y del Minotauro.
Plan de escape
Dédalo, siendo un inventor brillante, idea un plan para escapar. Crea alas hechas de plumas y cera para él y su hijo.
Advertencia
Dédalo advierte a Ícaro que no vuele ni demasiado alto ni demasiado bajo. Volar alto podría acercarlo al sol, derritiendo la cera, y volar bajo podría mojar las alas en el mar, haciéndolas pesadas.
Vuelo y caída
Ícaro, desobedeciendo las advertencias de su padre, vuela demasiado alto. El calor del sol derrite la cera, haciendo que las alas se desintegren. Ícaro cae al mar y muere.
Escape de Dédalo
La muerte de Ícaro deja a Dédalo devastado, pero él logra llegar a la seguridad.
Androgeo
Androgeo, hijo del rey Minos participa en los juegos Panateneos en Atenas y sobresale, lo que provoca la envidia de los atenienses.
Asesinato
Androgeo muere en circunstancias trágicas que varían según las versiones del mito: Al luchar contra el toro de Maratón (una bestia feroz) o en una emboscada, por atenienses celosos de sus victorias en los juegos.
Tributo:
La muerte de Androgeo enfurece a su padre, Minos, quien culpa a Atenas y exige un tributo como compensación. Cada nueve años, Atenas debe enviar siete jóvenes y siete doncellas a Creta para ser sacrificados al Minotauro.
Voluntario
Teseo, príncipe de Atenas, se ofrece como voluntario para ser parte del tributo con la intención de matar al Minotauro y liberar a Atenas de esta carga.
Viaje a Creta
Teseo viaja a Creta con los otros tributos. Una vez allí, conoce a Ariadna, la hija del rey Minos.
Amor y ayuda
Ariadna se enamora de Teseo y decide ayudarlo. Le da un ovillo de hilo (a veces llamado "hilo de Ariadna") y le dice que lo desenrolle mientras avanza por el Laberinto para poder encontrar el camino de regreso después de matar al Minotauro.
Enfrentamiento con el Minotauro
Teseo entra al Laberinto, desenrollando el hilo mientras avanza. Encuentra al Minotauro en el centro del Laberinto y, después de una feroz batalla, lo mata.
Escape de Teseo
Siguiendo el hilo de Ariadna, Teseo encuentra el camino de regreso y escapa del Laberinto junto con los otros tributos.
Fuga de Creta
Teseo y Ariadna huyen juntos de Creta. Sin embargo, Teseo abandona a Ariadna en la isla de Naxos mientras duermen.

En algunas versiones, el dios Dionisio (Baco) se enamora de Ariadna y ordena a Teseo que la deje en la isla. En otras versiones, se dice que Teseo recibe una visión o una revelación que le indica que debe dejar a Ariadna para cumplir con su propio destino como héroe de Atenas.

Dionisio
Después de ser abandonada, Ariadna es encontrada por Dionisio, quien se casa con ella y la lleva al Olimpo, donde se convierte en una diosa. Esta unión con Dionisio le otorga una vida inmortal y feliz